La
diuca es una avecilla confiada, habitante de nuestra patagonia.
La
coloración de su plumaje es muy atractiva.
Si bien los colores
predominantes son los cenicientos y blanco, la combinación de ambos
formando como manchones bajo el pico y el vientre, le dan un aspecto
sumamente estético y sobrio.
Es
más bien terrícola y arbustiva. Cuando acampes en la zona occidental
patagónica, seguramente te visitará en busca de miguitas y otros
restos de alimentos.